Madrid, 9 de febrero de 2018. Decía recientemente Luis González, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, que el contenido del anteproyecto de nueva Ley de Ordenación Farmacéutica regional negociado con la Consejería dejaba “sensaciones positivas” en esta corporación. Ahora bien, era consciente de que pese a esa buena valoración inicial, el texto era aún “mejorable”. Y eso —mejorarlo— es lo que ha intentado la farmacia madrileña en las últimas semanas presentado sus alegaciones finales a este anteproyecto que se encontraba hasta el pasado 7 de febrero en fase de consulta pública. El consenso entre las entidades profesionales —colegio, patronales y sociedades científicas— ha sido la tónica general respecto a las alegaciones remitidas por el colectivo.
En este sentido, una de las peticiones que se repiten en los textos remitidos por cada entidad es que se recoja expresamente en el texto el binomio titularidad-propiedad en manos del farmacéutico “con el fin de salvaguardar el modelo de farmacia español”, como así lo justifica el texto enviado por la delegación regional de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac Madrid).
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