El Instituto de Formación Cofares (IFC) presentó durante el encuentro ‘Formación, Información y Nuevas Tecnologías en la Farmacia del siglo XXI’, celebrado en la UIMP, un decálogo que dará visibilidad a la actuación de los farmacéuticos en oficina de farmacia.
El documento también está orientado a garantizar la seguridad de los pacientes.
El Instituto de Formación Cofares (IFC) presentó en Santander, durante el encuentro ‘Formación, Información y Nuevas Tecnologías en la Farmacia del siglo XXI’, celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), un decálogo que, tal y como explicó la presidenta del IFC, Yolanda Tellaeche, busca destacar la importancia del farmacéutico en la «seguridad» y «garantía» sanitaria en el acceso a los medicamentos por parte de los pacientes, que también permitirá dar «visibilidad» a la labor que estos profesionales realizan en las oficinas de farmacia.
En este sentido, Tellaeche precisó que al paciente «no le llega información» de este trabajo que llevan a cabo los farmacéuticos, por lo que consideró que una de las necesidades de la farmacia comunitaria es elaborar planteamientos estratégicos y proyectos «posibles e implantables en su quehacer diario». De este modo, estimó que el decálogo elaborado por el consejo asesor de este instituto es ideal para la consecución de estos objetivos, ya que presenta contenidos «muy sólidos» y recoge propuestas como la adquisición de los medicamentos y productos sanitarios a distribuidores y laboratorios farmacéuticos legalmente establecidos; una colaboración con el sistema de farmacovigilancia; la creación de alertas sanitarias o la dispensación bajo supervisión de un farmacéutico que garantice un uso correcto del medicamento.
Del mismo modo, el documento, que forma parte de la ‘Propuesta estratégica para la farmacia del siglo XXI’ de Cofares, propone que una dispensación «personalizada e informada» de los medicamentos; que se garanticen los servicios de atención farmacéutica en los núcleos donde exista una farmacia y que al farmacéutico ayude a los pacientes que usen medicamentos con «dispositivos complejos» como inhaladores, insulinas u hormonas. Este decálogo se hará llegar el documento a los representantes de los farmacéuticos y a las consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas, y Cofares confía en que «a la Administración le interese», ya que si ésta no abre la puerta a que las farmacias comunitarias sean potentes, el proyecto «no será más que una idea bonita».